La implementación de estrategias favorecerá su lenguaje pero no de forma tan especifica como cuando se conoce la causa. Para ello será importante acudir con un especialista quien identificará el motivo de su dificultad para lograr comunicarse, conforme a lo esperado. Existen diversas causas por las que un pequeño presenta retraso en su lenguaje, comenzando por el estilo de crianza, dificultad para utilizar los músculos del rostro y órganos de la boca para articular sonidos del habla, mucho uso de aparatos electrónicos, chupón o biberón, pérdida auditiva, integración sensorial (sentidos); desarrollo de habilidades previas al habla (atención, memoria, percepción, imitación, discriminación visual y auditiva), problemas de conducta, habilidades de las áreas del desarrollo motriz, cognitiva o psicológica.